En abril del 2001 la Fundación de Banco de Alimentos realizó su primera entrega de alimentos. Esta acción fue la concreción del trabajo de un grupo de personas preocupadas por el permanente desperdicio de alimentos que se registra a diario mientras que cientos de familias necesitan ayuda para comer todos los días. Así nació la Fundación Banco de Alimentos, una institución que busca ser un puente entre los que sufren hambre y aquellos que desean colaborar a través de un canal transparente y eficiente que les garantice que su donación llegará a quienes más lo necesiten. Su principal actividad consiste en solicitar alimentos aptos para el consumo y que las empresas por distintos motivos no pueden comercializar. Se trata de productos que constituyen excedentes de producción, que tienen errores de envasado, que han tenido escaso éxito en el mercado, que tienen fecha corta de vencimiento o que no reúnen las especificaciones técnicas o de calidad que las empresas se imponen. Desde que inició sus actividades la Fundación Banco de Alimentos distribuyó más de 8.500.000 kilos de alimentos a través de 480 instituciones de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires comprometidas con la alimentación de 73.000 personas. La Fundación desarrolla su operatoria de recepción, clasificación y entrega de mercadería en un depósito de 800 m2 ubicado en un centro logístico equipado para esta tarea. El mismo cuenta con dos cámaras de frío, una para productos refrigerados y otra para productos congelados. Su equipo de trabajo está formado por más de 1.000 personas, de las cuales sólo 20 perciben sueldo u honorarios, el resto son voluntarios, que desarrollan tareas en las distintas áreas del Banco.